Ser saludable luce complicado en México, un país en el que casi una tercera parte de los ciudadanos sufre de obesidad, según un informe de la ONU de 2013; en el que más de la mitad de los habitantes no realiza ninguna actividad física, como lo reporta un estudio de agosto pasado del INEGI y la Conade. Y dónde 50% de los profesionistas consume comida chatarra en su jornada laboral.
¿Cuáles son las razones de estos números negativos? Abundan
las respuestas. En cuanto a la obesidad, la ONU acusa principalmente un
desorden alimenticio. Sobre la falta de actividad física, el INEGI y la Conade
señalan que los mexicanos argumentan falta de tiempo y cansancio después de la
jornada laboral.
Este contexto de obesidad y sedentarismo fue el que impulsó
a un grupo interdisciplinario de jóvenes que radica en Guadalajara para crear
la empresa Hábitos Saludables, que da asesoría a otras empresas para desarrollar
hábitos que mejoren la calidad de vida de los directivos y de los empleados, y que
los puedan realizar durante el ejercicio de sus roles laborales, familiares y
sociales.
“Vimos que la salud era un vehículo palpable para que las
personas pudieran ponerse metas concretas y se diseñó una metodología que tiene
un poco de antropología y en la que también intervienen la inteligencia, la
voluntad y los sentimientos”, dice en entrevista Marcela Angulo, directora de la
organización.
Y es que la salud no es cosa menor a nivel empresarial. Un estudio de GNP Seguros, complementado con encuestas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), afirma que 75% de los empleados mexicanos sufre de estrés laboral, colocándonos como el país número 1 en el mundo en este rubro.
Esta alarmante cifra tiene efectos negativos en un sinnúmero de áreas, incluyendo la felicidad y salud del empleado así como en los índices de ausentismo laboral,
rotación y productividad de la empresa: 54% de los mexicanos frena su productividad por
causa del estrés laboral, y debido a esto existe hasta un 50% de
ausentismo laboral y un 40% de rotación de personal, afirma Eduardo Lan,
socio fundador de Mesa Consultores.
Y Hábitos Saludables busca contrarrestar estos efectos generando un cambio
completo en la forma de vivir el entorno empresarial de los directivos y colaboradores de una empresa: “Si tu no transformas de fondo a
la persona, la capacitación puede ser situacional”, asegura Angulo. Para ello,
su metodología sigue una serie de procesos que pueden tardar hasta un año.
¿Cómo funciona este programa y cómo a través de una iniciativa como
ésta los líderes pueden mejorar la calidad de vida de sus empleados y
por lo tanto aumentar la productividad y disminuir el impacto de la mala
salud?
1.- Diagnóstico
En esta etapa, Hábitos Saludables realiza una encuesta para
analizar las políticas internas de la empresa, su infraestructura, si hay áreas
verdes, además de los indicadores de capacitación, rotación y ausentismo del
persona.
“Lo que hemos encontrado en el promedio de los casos es que
a nivel gerencial lo que falla es la actividad física, son muy sedentarios y tienen
un alto nivel de estrés; mientras que a nivel operativo los problemas son la
alimentación y falta de un sueño de calidad”, señala Marcela Angulo.
De acuerdo con el IMSS, en México existen 75,000 infartos al año, y la encuesta
“Motivaciones de los mexicanos en el trabajo”
de la firma Randstad México reporta que 36% de los trabajadores y
empleados mexicanos presenta dolor de cabeza; 29% ansiedad; 19%
insomnio; 18% desgaste físico y psicológico; 17% irritabilidad; 10%
depresión, y 9% pérdida de apetito.
2.- Propuesta
Con el diagnóstico en mano, Hábitos Saludables hace una
serie de propuestas a la empresa para mejorar la calidad de vida de su material
humano, con base en 10 puntos.
a) Sueño de calidad.
b) Alimentación e hidratación saludable.
c) Actividad física.
d) Salud emocional. Manejo de emociones y estrés.
e) Descanso, diversión y entretenimiento.
f) Conciliación trabajo-familia.
g) Salud ambiental y del hogar.
h) Proactividad en la salud.
i) Higiene y cuidados de la piel.
j) Consumo moderado: prevención de adicciones.
b) Alimentación e hidratación saludable.
c) Actividad física.
d) Salud emocional. Manejo de emociones y estrés.
e) Descanso, diversión y entretenimiento.
f) Conciliación trabajo-familia.
g) Salud ambiental y del hogar.
h) Proactividad en la salud.
i) Higiene y cuidados de la piel.
j) Consumo moderado: prevención de adicciones.
Y ahora sí, manos a la obra. El programa tiene de
ocho a diez metas por hábito, a las que llaman Metas CAM (concretas, accesibles
y medibles). Por ejemplo, si un empleado escoge el hábito de Sueño de calidad,
se le dará un plan para que adecúe poco a poco su horario para dormir, de tal
forma que pueda cumplir en el plazo establecido.
3.- Seguimiento
¿Cómo logran que los empleados se comprometan y cumplan? Hay varias
formas y depende de si la empresa metió al programa a todos sus
trabajadores, y
otra puede ser directamente con los empleados que se hayan inscrito al
plan.
Se apoyan de los líderes al interior de la empresa
para que impulsen a su equipo de trabajo a inscribirse a algún programa para
mejorar su calidad de vida. Pero el seguimiento personalizado se realiza a través de su
página de internet, en donde la persona elige una meta y su frecuencia.
Luego se le realiza una evaluación diaria y a los 15 días se ajusta la meta
dependiendo del avance.
“Los resultados cambian más de lo que esperaban a una
persona. Por ejemplo, alguien que bajó de peso nos escribió para decirnos que
estaba contento por tener más energía, pero lo que lo tenía más feliz era que
podía agacharse para jugar con su hijo. Parece muy rosa, pero es un cambio
total en una persona”, menciona Angulo.
"Alguien que bajó de peso nos escribió para decirnos que estaba contento por tener más energía, pero lo que lo tenía más feliz era que podía agacharse para jugar con su hijo"
Hábitos saludables realizaq un reporte mensual en el que
da sugerencias para mejorar el clima laboral, también integra equipos de
trabajo para realizar dinámicas y talleres que ayuden en la eliminación de
conflictos y a generar un sentido de pertenencia a la empresa.
Los pros y contras
Hábitos Saludables opera desde hace un año y medio, en el que
ha llegado a empresas nacionales y trasnacionales, sin embargo, ha encontrado
reticencia para que las compañías acepten estos programas, por lo que su base
de clientes está en empresas educativas, trasnacionales o familiares.
“Las empresas trasnacionales sí enfocan esfuerzos en este
tipo de programas, y logran disminución de ausentismo, y de accidentes
laborales, pero no es un resultado inmediato, hay que estar conscientes que
estos alcances son largoplacistas, pero permanentes, dice Angulo.
Para ejemplificar, cita el agradecimiento de Mireysa
González Barrera, HR Manager, de Personal Care Guadalajara, quien en su experiencia afirmó que "antes contábamos con un programa de bienestar, pero solamente enfocado a bajar
de peso, y lográbamos un cambio momentáneo en nuestros colaboradores; ahora nos
enfocamos a crear hábitos que permanecen y transforman el estilo de vida de
nuestra gente, asegurando ser más saludables y más productivos”.
¿Has logrado concretar hábitos entre tus empleados o en tu
trabajo para mejorar tu calidad de vida y productividad laboral?
Fuente: Alto Nivel
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