jueves, 7 de enero de 2016

6 TRUCOS PARA SUPERAR EL SÍNDROME POST VACACIONAL

Después del maratón de fin de año es difícil retomar la rutina. Descubre cómo lograrlo con estos pasos.

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Después de varios días de relajarte y divertirte con la familia es tiempo de que vuelvas a tu rutina. Muchas personas se sentirán listas para comenzar, otras no tendrán la energía suficiente. ¿Por qué pasa esto?
Después de cualquier evento - un viaje, boda o vacación - hay un período de calma. Te compartimos algunos tips para combatir el cansancio después de las fiestas. 

1. Planea algo por adelantado. Una razón por la que nos sentimos fatigados es porque pasamos más de un mes preparándonos para la temporada navideña y el Año Nuevo para que en dos semanas se termine. Regresar a la rutina puede hacer que algunas personas se depriman. Para solucionar esto, entra a tu oficina armado con un plan para un viaje, una fiesta o hasta un reto. Esto le dará a tu cerebro algo positivo en lo que se pueda enfocar. 

2. Crea un plan de acción. Ponte una meta empresarial como una nueva estrategia de marketing y pon un plan de acción antes de regresar a la oficina. Un nuevo reto le dará a tu cerebro la oportunidad de enfocarse en otra cosa dándote la energía necesaria para seguir avanzando. 

3. Organiza tu escritorio. Nada te hará sentir más angustiado que ver una montaña de papeles cuando entres a la oficina. Aunque es mejor dejar tu lugar ordenado antes de salir de vacaciones, tómate un par de horas para hacerlo antes de trabajar. Comenzar con un lugar limpio puede ayudarte a completar las tareas. 

4. Medita. Aparta cierto tiempo para escuchar tu respiración y recuperar la energía perdida. Si te sientes exhausto, tómate un descanso de cinco minutos para inhalar y exhalar o camina un rato. Muchos estudios muestran que respirar profundamente ayuda a relajar tu sistema nervioso y energizar tu cerebro mejorando su enfoque y creatividad. 

5. Haz una lista de pendientes. Evita hacer esta lista antes de irte a dormir ya que puede afectar tu descanso. Si no duermes lo suficiente no rendirás igual al día siguiente. La lista te ayudará a ver lo que tienes que hacer para que no sientas que no te rinde el tiempo. 

6. Pon una foto nueva. Adorna tu oficina con una nueva fotografía de la familia. Los pensamientos positivos te ayudarán a tener más vitalidad. 

 FUENTE: Soy Entrepreneur

viernes, 11 de diciembre de 2015

LAS EMPRESAS MEXICANAS, ¿ESTARÁN PREPARADAS PARA UNA CULTURA INCLUYENTE? PARTE 3

4 RETOS PARA TRABAJAR CON PERSONAS CON DISCAPACIDAD


¿CUALES SON LOS DESAFIOS A LOS QUE SE ENFRENTA NUESTRO PAÍS?

Crear una conciencia sobre el tema de la inclusión laboral de personas con discapacidad en las empresas va más allá que un esfuerzo personal e institucional, la parte legislativa es primordial para lograr cambios sustanciales. 

La creación de leyes que garanticen una vida útil para las personas con discapacidades intelectuales o motrices, es primordial. 

En la actualidad, existen leyes nacionales e internacionales que protegen los derechos individuales de las personas con discapacidad. Entre ellas se encuentra el documento dictaminado en la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, facultado por la Organización de las Naciones Unidas e impulsado por México, la Ley General de las personas con discapacidad, así como guías para la inclusión laboral de personas con discapacidad, impulsada por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).

Sin embargo, la creación de leyes no garantiza que sean aplicadas o que las personas tengan conocimiento de su existencia. 

En la reforma a la Ley Federal del Trabajo, por primera vez en la historia legislativa de México, se aceptó agregar que queda prohibida la discriminación laboral a personas con discapacidad, sin embargo, agrega Velázquez, sólo se aclara la discriminación, dejando afuera un sinfín de vertientes.

La tarea legislativa de México

De acuerdo con el experto, los retos legislativos para que exista una cultura de la inclusión en las empresas y dependencias gubernamentales se puede detallar de la siguiente manera:

1.- Retos federales: Debe haber un reconocimiento del tema no sólo con palabras sino con dinero, deben existir presupuestos etiquetados en cada Secretaría. Así como una armonización entre las leyes internacionales, federales y estatales donde se exija el reconocimiento de las personas con discapacidad y donde se garantice su inclusión en el ámbito laboral. 

2.- Retos empresariales: Las empresas deben de contar con un ambiente laboral apto para las personas con discapacidad. La construcción de sus inmuebles deben estar adecuados para el acceso de este tipo de personas.

3.- Retos educativos: Las leyes educativas deben de exigir que la educación en el país sea para todos, es necesario contar con escuelas que instruyan a los maestros para poder dar educación continua y especial. “Mientras se separen a los maestros enseñan a las personas sin discapacidades y otros para las personas con discapacidad, no se llegará a ningún progreso.

4.- Retos de infraestructura: Debe existir información accesible en todos los lugares, hay que tener baños con rampas, albercas, escuelas, centros comerciales, parques, todos ellos adecuados para que las personas con algún tipo de discapacidad puedan hacer uso de estas instalaciones.

Antes de pensar en iniciar una inclusión laboral, las empresas deben saber a profundidad las leyes que soportan la inclusión y los derechos de sus nuevos trabajadores. Existen leyes que apoyan a las empresas, una de ellas es la anulación de ISR para personas con discapacidad, el cual puede ayudar de manera económica a las instituciones y servir de aliciente para que las empresas practiquen la inclusión.

FUENTE: ALTO NIVEL

LAS EMPRESAS MEXICANAS, ¿ESTARÁN PREPARADAS PARA UNA CULTURA INCLUYENTE? PARTE 2


¿POR QUE NO HAY TRABAJO PARA PERSONAS CON DISCAPACIDAD?

De alrededor de 13 millones de mexicanos con discapacidad, menos de 2 mil están trabajando. ¿Qué hace falta para generar programas de inclusión laboral?

La inclusión de personas con algún tipo de discapacidad, en la vida laboral de las empresas es aún un programa de apoyo o de Responsabilidad Social para muchas instituciones. Ante ello, ONG´s, asociaciones civiles, empresas privadas y el Gobierno federal se han encargado de exigir a las empresas que no tomen a la inclusión como una ayuda, sino como una obligación. 
México tiene un gran reto: “educar a los grandes tomadores de decisiones, directivos, líderes y ejecutivos, para enseñar a sus colaboradores que las personas con discapacidades motrices o intelectuales también pueden desempeñar los mismos trabajos que ellos y, en muchas ocasiones, con mejor calidad. 

Sin embargo, los retos para las empresas mexicanas van más allá de crear una conciencia sobre el tema. Se requiere orientación para propiciar el ambiente idóneo para la inclusión y también una preparación para que las personas con discapacidad puedan ocupar puestos que las empresas exigen. Y éstos son tan sólo dos puntos de la larga lista de pendientes que a este país le faltan sobre el tema.
Existe un gran reto educativo en todo esto, las personas con discapacidad son talentos que se están desaprovechando. No se les da las herramientas necesarias para competir en el ámbito laboral, una vez que se les otorgue estas herramientas, serán igual que todos nosotros. Pero si les falta educación y preparación, así como experiencia; siempre estarán en desventaja, no por la discapacidad, sino por la falta de oportunidades. 

En México sólo existen alrededor de 430 empresas con programas de inclusión laboral para personas con discapacidad, estas empresas han decidido realizar grandes esfuerzos para que el ambiente de trabajo que proporcionan, sea el necesario para que las personas que presentan algún tipo de discapacidad se desenvuelvan en su trabajo sin ningún contratiempo.

Aunque los expertos aseguran que crear instituciones físicamente adecuadas para que las personas con capacidades diferentes puedan desarrollarse es una obligación, menos del 10% cuentan con instalaciones adecuadas.

Se necesita un esfuerzo administrativo para que las empresas tengan las condiciones necesarias para completar la inclusión. 

Es necesario acercarse a aquellos que ya han pasado por ese camino, hay un gran número de asociaciones civiles que se encargan de orientar al empresario, así como adaptar los lugares de trabajo para que incluyan a personas con discapacidad. Las empresas no están cerradas a la inclusión laboral, simplemente no la conocen.

De acuerdo con la experta, los retos de las empresas para que haya una educación sobre el tema tardarán más de una década en cumplirse, sin embargo, empezar con una adecuación en las instituciones, una orientación a los colaboradores sobre las personas con discapacidad y acercarse a las asociaciones civiles que puedan ofrecer beneficios en el tema, es un gran paso que los altos directivos pueden dar de manera paulatina.

FUENTE: ALTO NIVEL

LAS EMPRESAS MEXICANAS, ¿ESTARÁN PREPARADAS PARA UNA CULTURA INCLUYENTE? PARTE 1

EMPRESAS MEXICANAS LEJOS DE UNA CULTURA INCLUYENTE


EL DESCONOCIMIENTO Y EL TEMOR SON LOS PRINCIPALES MOTIVOS POR LOS QUE LAS EMPRESAS NO SE VUELVEN INCLUYENTES

En México existen más de cinco millones de empresas de todos tipos y tamaños, pero sólo mil 200 son incluyentes, lo que significa que de un universo de casi 8 millones de personas con discapacidad sólo hay 16 mil empleadas.

En el mundo hay más de mil millones de personas con esta condición, la mayoría no tiene acceso a buenas oportunidades laborales a pesar de que son una fuerza de trabajo importante, pues suelen ser personas comprometidas y celosas de su deber debido a que tienen pocas oportunidades de demostrar sus capacidades.

Lo primero que debe verse en una persona es su capacidad, no su discapacidad, así que una parte fundamental en la cultura de inclusión laboral es que los empresarios se sensibilicen a esta realidad, porque además no sólo estamos hablando de personas con discapacidad, también se están discriminando a embarazadas, personas de la tercera edad e incluso profesionistas de 40 años desempleados
 
El desconocimiento, es el principal motivo por el que las empresas no se vuelven incluyentes.
Los empresarios tienen miedo al costo de las modificaciones, creen que serán millonarias pero desconocen que una serie de ajustes razonables son suficientes. Tampoco saben que una persona ciega es capaz de usar una computadora siempre y cuando esté dotada de un software específico.

BENEFICIOS PARA LAS EMPRESAS INCLUYENTES  

Algunos de los beneficios son deducción del 100 por ciento del ISR retenido a cada trabajador con discapacidad, así como por las adaptaciones realizadas a los inmuebles que tengan como finalidad facilitar el acceso a las personas con capacidades diferentes y deducción adicional del 25 por ciento del salario efectivamente pagado.
México requiere empresas con visión profesional que demuestren la viabilidad de contratar a personas con discapacidad, una condición que acecha a todo el mundo.

HACIA UN LIDERAZGO INCLUYENTE
La Organización Mundial de la Salud advierte que la cifra de personas con discapacidad se incrementará debido al crecimiento de la población, los accidentes, el envejecimiento y los eventos violentos.

Parte de la estrategia de inclusión laboral también incluye a las personas que adquirieron una discapacidad en algún momento de su vida laboral.
Con una cultura incluyente implementada a nivel nacional ya no será un problema que una persona tenga o adquiera una discapacidad, pues la sociedad estará sensibilizada y se contará con espacios adecuados.

La cultura de la inclusión que implementen los empresarios tiene un impacto más allá de la organización, pues las personas llevan esa actitud con sus clientes, a sus casas, con sus amigos y eso suma.
 
No se trata de grandes ideas, se trata de implementar pequeñas acciones; es el momento de impulsar un liderazgo incluyente, que se asimile que la inclusión suma para el éxito social y empresarial; si se reduce la discriminación y se crean herramientas que protejan a los grupos vulnerables ya no importará si eres mujer, adulto mayor o persona con VIH.

FUENTE: ALTO NIVEL


jueves, 3 de diciembre de 2015

10 FORMAS DE MOTIVAR A TUS EMPLEADOS (SIN DINERO)

El sueldo no lo es todo. Por supuesto, una remuneración económica justa es importante para que todo empleado se sienta motivado para dar lo mejor de sí en el trabajo… pero ésta es sólo la base. En realidad, existen muchos otros factores que influyen en el ánimo –y, por ende, en la productividad– de las personas. Tómalos en cuenta para construir un equipo de trabajo feliz y eficiente:


1. Asegúrate de que todos estén en el puesto correcto



Tener a alguien poco preparado en un puesto clave es tan catastrófico como tener a alguien muy capacitado haciendo tareas demasiado simples. Si notas que alguien tiene iniciativa y es capaz de realizar tareas importantes, ¡no lo aburras pidiéndole que pase el día enviando correos! Cuida que todas las personas sean las adecuadas para su puesto.



2. Dales las herramientas necesarias para cumplir sus funciones



Esto incluye no sólo mejores computadoras (por favor, dales mejores computadoras), sino también entrenamiento. Muchos líderes subestiman la importancia de destinar tiempo para capacitarlos y resolver las dudas de sus empleados. ¡No asumas que ya lo saben todo! Pasa tiempo con ellos para revisar los proyectos, establecer los objetivos y definir qué herramientas necesitan para alcanzarlos.



3. Diles qué esperas de ellos



En el momento de la contratación y cada cierto tiempo, reúnete con cada miembro de tu equipo para establecer (con bolitas y palitos) qué esperas de su desempeño y cuáles son los resultados que deseas ver. Para un empleado, nada puede ser peor que no tener idea de cuál es su rol en una empresa.



4. ¿Han hecho un buen trabajo? Haz que lo sepan



“Sí, están cumpliendo sus objetivos, pero para eso los contraté”. Si alguna vez has pronunciado estas palabras, quizá sea momento de replantearte tal actitud. Todos necesitamos una palmadita en la espalda de vez en cuando para tener ánimos de seguir adelante. Y no, hacerlo no te volverá débil frente a los demás.



5. Trátalos con respeto



Las personas que se sienten felices con su empleo permanecen en el por más tiempo, y además, dan mucho más de lo que se espera de ellas. Y es que, ¿a quién le gusta que lo pisoteen todo el tiempo? Reúnete con tus empleados con frecuencia para asegurarte de que se sienten contentos con lo que hacen. Asimismo, ten una política de “puerta abierta” para que se sientan cómodos de hablar contigo de lo que sea que les incomode.



6. Dales autonomía



¿Tiendes a querer controlarlo todo? ¿Les pides que te avisen sobre cada tarea que realizan durante el día? Lo más probable es que se sientan asfixiados y que a la primera oportunidad busquen correr de ti. Diles qué es lo que deben hacer y ¡deja que lo hagan! Pedirles reportes diarios o tener reuniones a cada rato reducirá drásticamente sus ganas de trabajar.

7. ¡Que no todo sea trabajo!


La productividad es importante, pero pensar únicamente en trabajo y considerar que todo lo demás son “distracciones” generará un ambiente laboral tenso y poco disfrutable. De vez en vez, organiza actividades recreativas que les permitan alejar la mente del trabajo y fortalecer los vínculos en el equipo. ¿Qué tal un torneo de ping-pong? ¿Una carrera? ¿Una salida a algún restaurante? Por favortrata a tus empleados como seres humanos y no como un número.



8. Ofréceles oportunidades de crecimiento



Más allá del sueldo y los buenos tratos, los empleados buscan crecimiento profesional. Ofréceles la oportunidad de desarrollar sus habilidades así como de aprender cosas nuevas, ya sea que se relacionen o no directamente con su área. Ofrece a tus trabajadores la posibilidad de convertirse en empleados valiosos para la organización.

9. Permíteles tener horarios flexibles



Si confías en su capacidad de organización, dales la oportunidad de que manejen su horario para acomodarse a sus necesidades personales. Esto, así como la posibilidad de trabajar desde casa, se traducirá en una mayor eficiencia así como en una alta motivación.



10. Respeta su tiempo



Nada puede ser más frustrante que sentir que tu tiempo no es valorado. ¿Te imaginas cómo haces sentir a tus empleados si llegas tarde a las juntas, las cambias de hora cinco veces o les pides que se queden tarde para completar una tarea –que bien puede esperar al siguiente día–? Respeta sus horarios, así como tú esperarías que respeten los tuyos.

FUENTE: SOY ENTREPRENEUR

lunes, 30 de noviembre de 2015

DURACIÓN DE LAS RELACIONES DE TRABAJO

En México la Ley Federal del Trabajo establece en el Articulo 25 que los patrones están obligados a establecer las condiciones laborales del empleado con sus empleados a través de los contratos de empleo, contratos de trabajo por escrito y caso de no cumplirse con dicha obligación legal, estos se hacen acreedores a sanciones de carácter administrativo y legal.

En los contratos de trabajo se establecen las responsabilidades, derechos y obligaciones del trabajador en la organización, clasificándolos como: 

Contrato colectivo de trabajo:
Es un contrato celebrado entre los trabajadores y el patrón. Regulando todos los aspectos de la relación laboral: salarios, jornadas, descansos, vacaciones, etc. Las condiciones que establecen estos tipos de contratos son las condiciones mínimas en la que se celebran las relaciones laborales de un puesto, de tal forma que el contrato de trabajo sea la base y posteriormente cada empleado pueda mejorar sus condiciones laborales, pero no empeorarlas. 

Contrato Individual de trabajo: 
Cualquiera que sea su forma o denominación, es aquel que por virtud de una persona se obliga a prestar a otra un trabajo personal subordinado, mediante el pago de un salario. El registro de los contratos de trabajo en México es una tarea sencilla, en algunos casos permitirá el desarrollo de la empresa y en otros, de certeza a los empleados, pero siempre será una forma de protegerse a largo plazo. 

La ley federal de trabajo permite la celebración de 3 tipos de contratos de trabajo individual:


  • Obra o tiempo determinado. (puede únicamente estipularse cuando lo exija su naturaleza). Estipulados en los siguientes casos.
I. Cuando lo exija la naturaleza del trabajo que se va a prestar;
    II. Cuando tenga por objeto substituir temporalmente a otro trabajador; y
      III. En los demás casos previstos por esta Ley.
      • Temporada o por tiempo indeterminado.
      En las relaciones de trabajo por tiempo indeterminado o cuando excedan de ciento
      ochenta días, podrá establecerse un periodo a prueba, el cual no podrá exceder de treinta días, con el único fin de verificar que el trabajador cumple con los requisitos y conocimientos necesarios para desarrollar el trabajo que se solicita.

      Cuando concluyan los periodos a prueba o de capacitación inicial y subsista la relación
      de trabajo, ésta se considerará por tiempo indeterminado y el tiempo de vigencia de aquellos se computará para efectos del cálculo de la antigüedad.

      • En su caso podrá estar sujeto a prueba o a capacitación inicial. 
      La relación de trabajo con periodo a prueba o de capacitación inicial, se hará constar
      por escrito garantizando la seguridad social del trabajador; en caso contrario se entenderá que es por tiempo indeterminado, y se garantizarán los derechos de seguridad social del trabajador. Podrá disfrutar salario y prestaciones a según de la categoría o puesto que desempeñe.

      Al término del periodo de prueba, de no acreditar el trabajador que satisface los requisitos y conocimientos necesarios para desarrollar las labores, a juicio del patrón, tomando en cuenta la opinión de la Comisión Mixta de Productividad, Se dará por terminada la relación de trabajo, sin responsabilidad para el patrón.

      Se extenderá el periodo de prueba hasta 180 días, sólo cuando se trate de trabajadores para puestos de dirección, gerenciales y demás personas que ejerzan funciones de dirección o administración en la empresa. 
      Los periodos a prueba y de capacitación inicial son improrrogables

      Los trabajadores en ningún caso estarán obligados a prestar sus servicios por más de
      un año.

      Fuente: Ley Federal del Trabajo Capitulo I Articulo 25 y en el Capitulo II del Articulo 35 al 41


      viernes, 20 de noviembre de 2015

      JORNADAS LABORALES REDUCIDAS: MITOS Y REALIDADES



      Se dice que las jornadas reducidas elevarían la productividad y mejorarían la calidad de vida de los trabajadores. Sin embargo, existen algunas dudas al respecto.


      En los últimos meses, los foros de discusión económicos y laborales han sido sede de discusiones que giran en torno a la posible reducción de las jornadas de trabajo de 8 a 6 horas, así como de volver flexible el sistema laboral. Esto, se ha dicho, ayudaría a elevar la productividad y mejorar la calidad de vida de los trabajadores. Sin embargo, existen algunas dudas que aún no han sido aclaradas por los partidarios de estas ideas.

      Para el Nobel de La Paz y ex primer ministro israelí Shimon Peres, la jornada laboral no debería durar más de seis horas al día,  de las cuales dos deberían dedicarse al estudio. Esto, explica, mejoraría de manera notable la competitividad de los países. De acuerdo con Peres el trabajo sin estudio genera atraso, así que no resulta tan descabellado pensar en que exista tiempo dedicado al crecimiento de los trabajadores, independientemente de su rama o industria. Sin embargo, el político falló al no mencionar qué sistema o medios podrían utilizarse para que los trabajadores se capaciten.
      Ahora bien, Carlos Slim propone que los nuevos sistemas de trabajo sean flexibles, con tres días de trabajo a la semana y jornadas de once horas, así como un trabajo por un mayor número de años, obteniendo el retiro laboral a los 70 o 75 años. Con ello, el magnate asegura que las personas tendrán más días para su esparcimiento y para mejorar su calidad de vida. Además se renovaría el sistema de pensiones, dando un mayor margen de maniobra financiera a las instituciones financieras de seguridad social y retiro.
      Algunos estudios afirman que la jornada reducida incluso sería una herramienta para disminuir el calentamiento global: en una jornada reducida, los trabajadores contarían con mayor tiempo para desplazarse hasta sus oficinas, y ello motivaría el uso de transporte público. 
      Éstas son algunas preguntas que valdría la pena plantearnos ante tal discusión.

      ¿Una jornada reducida realmente eleva la productividad?

      Aunque diversos estudios abordan las bondades de la jornada reducida, sobre todo en referencia al bienestar psicológico y físico de los trabajadores, hoy día no existe un estudio confiable que permita asegurar que existe un aumento importante de productividad al reducir el horario de labores.
      Algunos medios de comunicación ponen a Suecia como modelo a seguir de las políticas laborales, pero no mencionan que gran parte de la industria sueca se centra en la alta tecnología. Así pues, Suecia no puede ser un referente para los modelos latinoamericanos,en donde la mayor parte de la industria es manufacturera.
      Por supuesto, es innegable que las jornadas laborales reducidas tengan un impacto positivo sobre la salud de los trabajadores. Hay que recordar que, tan solo en México, muchas de las enfermedades cardiovasculares que ocasionan la muerte están relacionadas con el estrés laboral.
      Las jornadas reducidas pueden combatir el desempleo?
      La jornada laboral reducida podría ser una herramienta para abatir el desempleo. Esto es una buena noticia para los jóvenes emprendedores que comienzan un proyecto profesional, ya que uno de los reclamos más fuertes de este segmento de la población es, precisamente, la falta de oportunidades laborales. Al reducir la jornada de labores, sería necesario aumentar el personal de todas las unidades económicas productivas del país, lo cual se traduciría en un aumenta de las ofertas laborales.

      La pregunta del millón: ¿aumentarían los costos de producción?

      Éste es el lado no tan brillante de tal propuesta. Por supuesto, las jornadas laborales reducidas tendrían un impacto económico en las empresas. Por ejemplo, en la industria manufacturera tendrían que contratarse un mayor número de personas para realizar los procesos productivos, y esto se vería reflejado en mayores costos de producción. En este punto cabría analizar qué tan competitivo puede ser un país con este sistema laboral, pues el aumento de costos se vería reflejado en la reducción de inversiones, sobre todo en el caso latinoamericano.
      Dice el empresario Slim que pronto nos enfrentaremos a un nuevo sistema de negocios en el que tanto el sector público como el privado laboren las 24 horas del día. De ser ciertas sus palabras, la jornada reducida tendría un impacto directo sobre los costos de los productos; las empresas aumentarían el costo de sus productos y generarían inflación, esta figura que tanto afecta a la economía interna de un país y sobre todo al poder adquisitivo de las clases media y baja.

      ¿Mayor esparcimiento para los trabajadores?

      Éste es uno de los temas más discutibles de la jornada reducida. Lo cierto es que el esparcimiento de los trabajadores se ve reflejado en la productividad y, finalmente, en las utilidades de una empresa. También lo es que, mientras no exista un ingreso que permita a las familias satisfacer sus necesidades primarias, resulta casi imposible que el trabajador pueda vivir momentos recreativos para recobrar energía y regresar a sus labores.
      Estos nuevos sistemas laborales ofrecen algunas bondades, mismas que hoy hacen eco en los foros internacionales. Pero estas bondades no serán la solución a los problemas económicos y sociales de las familias mexicanas y latinoamericanas. Y es aquí en donde se requiere una mayor preparación educativa para generar ciudadanos que puedan ser competitivos, tener una mayor planificación financiera para establecer un sistema de retiro que permita una vida digna, y sobre todo, una mayor formalización de las industrias nacionales, en donde aún existe un amplio margen de informalidad.
      FUENTE: SOY ENTREPRENEUR