Todos
queremos ganar más. Para la mayoría de la gente, un incremento
de sueldo representa un enorme incentivo, pero para las organizaciones
significa la posibilidad de retener y motivar a los empleados más
especiales.
La clave
para tener una mayor probabilidad de conseguir un aumento es demostrando
a la compañía que eres un elemento valioso. Lo anterior no debe traducirse en
argumentos tales como “hacer bien el trabajo”, la antigüedad, puntualidad,
asistencia o quedarte hasta tarde. Hablamos más bien de la suma de un desempeño
destacado, una aportación significativa a los objetivos de la organización
y un desarrollo personal.
A
continuación te presentamos cinco recomendaciones que pueden ayudarte a lograr
ese objetivo:
1. Descubre cómo lograrlo
Es más
fácil decirlo que hacerlo, pero es uno de los escalones más importantes y a la
vez más ignorados. A ninguna persona le suben el sueldo de un día para otro,
mucho menos de forma espontánea. Identifica dónde estás parado y qué necesitas
para alcanzar tu objetivo. Un incremento depende en gran medida de saber
cómo actúa (y ha actuado) la empresa en relación a ello.
- Comienza
por conocer las políticas y lo que la compañía necesita para otorgarlo.
-
Investiga los casos de gente que lo ha obtenido. Analiza sus logros y
acciones.
-
Pregúntales a las personas que pueden apoyarte. Muchas veces puede ser tu jefe
o el responsable de recursos humanos. Puedes decir por ejemplo: “Me
gustaría en un futuro poder ganar más. ¿Qué debo hacer para lograrlo?”
2. Pide una evaluación objetiva de tu desempeño
Es muy
importante en este punto contar al menos con objetivos que sean específicos,
medibles, alcanzables, relevantes para la organización y con un tiempo límite
para cumplirse. Si no los tienes, solicítalos sin importar la posición que
tengas. Esto permitirá que, tanto tu jefe como tú, vean con claridad el
resultado de tu esfuerzo.
Es muy
importante asegurar que esta evaluación se concrete en los tiempos pactados con
la debida retroalimentación. No lo dejes sólo en manos de tu jefe,
también debes provocarlo.
Tomando
en cuenta lo anterior, lo que sigue es superar los tiempos y la calidad
esperados en el cumplimiento de los objetivos. Esto no sólo sirve para
solicitar un incremento, sino también para hacerse acreedor a otros premios o incentivos,
como bonos o incluso para ser candidato a una mejor posición.
3. Sé visible, no pases desapercibido
Una
manera de destacar es involucrándote en más actividades, tanto en tu área como
en otras. Siempre son bien recibidas acciones como un proyecto nuevo que
traiga mejoras, así como la participación en los objetivos de otros
departamentos.
Esto
podría llamarse “brindar valores agregados”. Encuentra un abanico de
escenarios para que un mayor número de personas conozcan tus capacidades y
vean en ti a alguien preocupado por aportar más.
4. Materializa beneficios económicos para la
organización
Éste es
uno de los “valores agregados” que más importancia y presencia te pueden
dar ante cualquier compañía.
Existen
un sinfín de ideas a aplicarse en cualquier contexto, bajo el marco de: incrementar
ventas, reducir costos, mejoras en la productividad, calidad y
eficiencia, por citar los más importantes. En ocasiones, las mejores ideas no
están en la alta dirección, sino en la gente que opera
diariamente.
La
sugerencia puntual aquí es que no quede como una simple idea: concrétalo. Si
funciona, haz que lo repliquen, mide el impacto y haz que la gente clave de
la organización conozca y valore tu aportación.
En este
punto te será de gran ayuda conocer y analizar los objetivos e indicadores más
relevantes de la empresa para enfocar tu atención a lo que verdaderamente
importa y preocupa a los líderes.
5. Busca movilidad
Los
incrementos más generosos ocurren con una promoción o cambio de puesto.
No basta con exceder los objetivos o brindar valores agregados, implica un
esfuerzo constante por desarrollarse, es decir, adquirir mayores conocimientos,
destreza técnica y habilidades humanas. Para este efecto recomiendo:
- Tener y
mostrar una amplia disposición para cambiar de domicilio, incluso de ciudad o
país.
- Gestionar
tu propio desarrollo. La mayoría de las personas están a la expectativa de
la capacitación que ofrece y brinda su empresa. En contraparte, las personas
exitosas fabrican sus propias fuentes de capacitación, por ejemplo,
cursos, diplomados o posgrados sin recurrir al apoyo de la compañía.
En
ocasiones, esto también puede ser dedicar más tiempo de trabajo al aprendizaje
de otras funciones o al desarrollo de proyectos de impacto.
-
Aclárale a la empresa cuál es tu objetivo de desarrollo. Existen varias
personas en las organizaciones que están atentas para detectar talentos
internos. Sin embargo, no todos los elementos valiosos pueden llegar a ser
visibles. Comunica a las personas indicadas (tu jefe, RH, entre otros) que
tienes interés en cierta área o posición y que estás dispuesto a entrenarte e
incluso a moverte de localidad.
- Prepara
un reemplazo. El hecho de que tengas a alguien que sepa hacer tus
funciones permitirá, en primer instancia, que dediques más tiempo a
desarrollarte y en segunda que la empresa no tenga miedo de moverte por dejar
sola tu área.
Un aumento
de sueldo no ocurre por arte de magia. Pon manos a la obra y consíguelo sin
dejar de ser paciente y dedicado. Si después de lograr todo lo anterior no pasa
nada, sería bueno considerar cambiarte a un lugar donde sí noten tu valor y
esfuerzo.
Fuente: Alto Nivel.
INFORMES:
Lic. Carolina Guerra Q. Coordinación de Bolsa de Trabajo
01 (477) 1 52 90 00 Ext. 9034
Lic. Carolina Guerra Q. Coordinación de Bolsa de Trabajo
01 (477) 1 52 90 00 Ext. 9034
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