miércoles, 10 de septiembre de 2014

INESTABILIDAD LABORAL, ÚSALA EN TU FAVOR.

Si eres de los que cambia de empleo cada seis meses puedes convertir esa debilidad en una fortaleza; el secreto está en elaborar un C.V. funcional y manejarte en la entrevista como todo un experto.




Cambiar de trabajo para ganar experiencia es una idea atractiva para cualquier empleado, pero cuando la práctica se vuelve común y el sujeto en cuestión se transforma en un job hopper, hallar un nuevo empleo puede ser toda una odisea.


El job hopper es una persona que cambia de trabajo con demasiada frecuencia, al grado de tener un nuevo  empleo cada seis meses.

Estos saltos tan frecuentes "definitivamente no hablan bien de un aspirante, ya que se interpreta como que no puede conservar el empleo o tiene poca formalidad", dice la experta Ana Velázquez, subdirectora comercial de Mercer.

Además envía señales de ser un empleado poco formal, con problemas de inestabilidad o que toma trabajos "mientras encuentra otro mejor", sugiere la directiva.
El dinero y un puesto superior suelen ser las razones más frecuentes de este cambio constante de empleo, concuerdan los reclutadores.

El ‘salta empleos' se asocia inmediatamente a la falta de resultados en el trabajo anterior, y ya que las empresas en la actualidad buscan precisamente cumplir con objetivos concretos, si eres uno de ellos, deberás ocuparte de que tu CV hable bien de tu extensa carrera.
"Las organizaciones están buscando gente para ocupar puestos permanentes en el futuro, y para ello la estabilidad laboral es fundamental.

Debilidad en fortaleza
Lo primero que debes hacer es elaborar un currículo que no evidencie los cambios laborales de forma abrupta al reclutador.
El C.V. funcional (y no cronológico) es tu mejor opción, pues se enfoca en lo que sabes hacer y cómo; muestra tus habilidades, la experiencia que has adquirido y por qué encajas perfectamente en los requerimientos del puesto.

Otra estrategia para no perder ‘por default' es diseñar el currículo en función del empleo para el que quieres aplicar y manejar un apartado de proyectos, donde mencionarás sólo los trabajos relacionados con el puesto.
Esto, además de ser funcional, dará al reclutador la impresión de que eres una persona con amplia experiencia laboral y un amplio networking.
Lo importante es nunca mentir, sino resaltar las habilidades que pueden ayudarte a conseguir el empleo.

Si ya tienes una entrevista laboral y el reclutador te pregunta por los cambios constantes, manéjalo explicando las razones de los saltos y destaca lo aprendido en cada puesto.
Si el entrevistador no toca el tema, enfócate en demostrar tus habilidades y razones por las que consideras ser un buen candidato para la posición.

La directiva de Mercer aconseja evitar la justificación del cambio frecuente: "Probablemente el entrevistador no se ha dado cuenta o no le dio importancia", señala.
Si pregunta expresamente, nunca hables mal de tus jefes anteriores, lo peor que puedes hacer es justificarte diciendo que fue culpa de tu ex patrón que hayas tenido que dejar el empleo, coinciden los especialistas.

Si en la entrevista el reclutador te da la oportunidad de ser lo más honesto posible, habla por ejemplo de que el nuevo trabajo quedaba mucho más cerca de tu casa y ganabas calidad de vida, o que la oportunidad de carrera que te representaba era muy retadora y era lo que siempre habías soñado.

"No hables del 10% de aumento que ganaste o de lo mal encarada que era tu ex jefa, porque entonces lo habrás arruinado todo", finaliza Ana Velázquez.


Fuente: CNN Expansión.


INFORMES:
Lic. Carolina Guerra Q.
Coordinación de Bolsa de Trabajo
01 (477) 1 52 90 00 Ext. 9034

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