El tiempo es el recurso de mayor valor. Tal parece que la
cultura y las condiciones en las que vivimos nos empujan a buscar
constantemente un mejor aprovechamiento de cada instante con el que contamos.
Así que, en un mundo en el que aparentemente los días se pasan cada vez más
rápido, la importancia de aprovechar al máximo cada momento es total.
Define tu forma de ser
Tiene que ver con el tipo de persona que te gusta ser.
Consiste en conocer los aspectos más relevantes que quieres desarrollar y/o
realizar durante la semana. Incluye las facetas de mayor relevancia que
componen tu vida y “consumen tiempo” tales como hogar, pareja, familia,
trabajo, crecimiento personal, desarrollo intelectual, finanzas personales,
esparcimiento y salud, descanso, etc. Definir tu perfil implica saber cuáles
son los puntos más relevantes para ti y comenzar a definir la cantidad de
tiempo que te consumirán.
Establece tus prioridades y subdivídelas
Priorizar nuestras actividades de mayor a menor importancia
y estar conscientes de los tiempos que tenemos que asignar a cada una es muy
importante. Aunque es esencial conocer las actividades y pendientes más
importantes que queremos realizar, también es esencial dividir esa “gran” meta
en acciones más pequeñas, identificables y manejables. Recordemos que los
grandes logros son el fruto de una cadena de acciones coordinadas y orientadas
hacia un mismo fin. En lugar de tener una gran meta como único objetivo,
conviene dividirla en varias tareas que estén orientadas hacia la consecución
de nuestra acción prioritaria. De esta manera, podremos medir nuestro progreso
y evaluar el curso de nuestras acciones de forma mucho más realista.
Asigna tiempos para
cada cosa
Una vez que se haya establecido el nivel de prioridad para
cada actividad (trabajo, hogar, familia, etc.) es conveniente adjudicar un
espacio o tiempo específico durante la semana en el que esperamos llevar a cabo
dicha actividad. Es importante mencionar que la asignación y ejecución de los
mismos debe estar acompañada de una buena dosis de disciplina y otra de
flexibilidad. El equilibrio aquí reside en ser lo suficientemente disciplinados
para llevar a cabo lo que nos propusimos y flexibles cuando hay cambios
imprevistos en los que hay que reasignar tiempos o espacios.
Consistencia y disciplina
Perseverar y ser constante en orientar nuestras acciones y
tareas con base en nuestras prioridades es tan importante como definirlas y
llevarlas a cabo correctamente. La consistencia implica trabajar duro para
lograr nuestro objetivo y no esperar un agente de cambio externo que modifique
nuestra situación. Es decir, no hay que esperar algo extraordinario en nuestra
vida para comenzar trabajar de manera especial. Hay que comenzar por actuar de
forma extraordinaria (diferente a lo ordinario) para comenzar a tener
resultados diferentes.
Proyecta semanalmente, pero actúa y mide diariamente
Comienza por proyectar los quehaceres que quieres para tu
semana y elige las actividades de mayor a menor importancia (las que “tienes”
que hacer y las que quieres hacer). Asigna tiempos y días y comienza a trabajar
una nueva agenda que incluya las actividades importantes para ti. Recuerda
incluir no sólo actividades relacionadas con el trabajo, sino también con
familia, amigos y crecimiento personal, entre otras. Al final de cada día,
realiza una evaluación de las cosas que hiciste y las que necesitan ser
reagendadas.
Respeta todas las actividades
Todas las actividades de tu día son importantes. En
ocasiones la inercia del día nos lleva a subvaluar la relevancia de algunas
actividades frente a otras. Es muy importante estar atentos y respetar los
espacios que hemos asignado para cada una de nuestras facetas. Cuando
comenzamos a menospreciar ciertas actividades (que definimos previamente como
importantes) puede resultar en un desequilibrio en el mediano o largo plazo.
Recuerda distribuir el tiempo entre todas las prioridades
(pequeñas y grandes). Enfocarse solo en las máximas prioridades trae como
consecuencia rezagos y acumulación de muchas otras tareas que a la larga pueden
resultar en una saturación mayor que nos costará más trabajo y recursos
resolver.
Fuente: Carlos Luer, Merca 2.0
INFORMES:
Lic. Carolina Guerra Q.
Coordinación de Bolsa de Trabajo
01 (477) 1 52 90 00 Ext. 9034
carolina.guerra@ciceg.org
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