lunes, 28 de septiembre de 2015

REACTIVA Y ENTRENA TU CEREBRO CON LA NEUROPLASTICIDAD



¿Pero qué es la neuroplasticidad y por qué está tomando relevancia? Conocida también como plasticidad cerebral o plasticidad neuronal, se refiere a la capacidad del cerebro para adaptarse y cambiar como resultado de la conducta y la experiencia.
“El cerebro cambia física, funcional y químicamente, a medida que adquiere una habilidad o a medida que ésta mejora. Usted sabe esto por instinto. Algo debe estar cambiando conforme mejora o avanza su cerebro. En realidad lo que hace es cambiar el cableado local, cambia de los detalles de la manera en que está conectado. También está cambiando físicamente y funcionalmente, y los cambios son debido a ese mejoramiento o a la adquisición de una habilidad”.
¿Por qué el revuelo y las fanfarrias? Porque durante décadas los psicólogos han creído que los cambios en la estructura cerebral sólo podían tener lugar durante la infancia y que las estructuras cerebrales eran imperturbables en la etapa adulta. Es decir, que los adultos dejan de aprender y poco pueden cambiar de su actividad cerebral y cualquier disfunción cerebral era irreparable.

¿Adiós a tus neuronas?

A pesar de que los inicios de la neuroplasticidad se remontan a finales del siglo XIX, no fue sino a principios del nuevo milenio que se comenzaron a descubrir evidencias científicas para este concepto, así que no resulta extraño que hasta hace algunos años se creyera que parte de los 100 mil millones de neuronas con que nace una persona se iban muriendo en el tiempo y con ello algunas de sus capacidades, además de que los genes heredados condicionaban la inteligencia.
Hoy se sabe que, a través de la neurogénesis, podemos desarrollar nuevas células cerebrales, modificando su estructura con cada actividad diferente que realiza, perfeccionando los circuitos neuronales y adaptándolos para realizar sus tareas.
Con este objetivo distintos investigadores han desarrollado ejercicios centrados en la estimulación, a fin de potenciar la neuroplasticidad, al renovar el cableado cerebral y generar más conexiones neuronales, lo que permite:
• Reducir las posibilidades de desarrollar enfermedades como el Alzheimer.
• Mejorar y potenciar la memoria.
• Aprender más y mejor.
• Mejorar la concentración y la toma de decisiones.
• Aumentar la creatividad.
• Reducir los efectos nocivos del estrés.
• Mejorar nuestra autoestima y sentirnos más seguros de nosotros mismos.
• Disminuir la ansiedad y los miedos.

¿Cómo funciona?

Cuando se aprende algo nuevo se forman redes en el cerebro a partir de neuronas que se comunican entre ellas mediante estructuras que permiten el paso de señales de una a otra, conocidas como sinapsis. Es decir, cada vez que aprendemos o practicamos algo, estas conexiones se forman o se refuerza la comunicación de conexiones existentes.
Antes se creía que las conexiones que se formaban durante nuestro crecimiento quedaban estáticas, pero hoy se sabe que la fuerza de estas conexiones puede variar de acuerdo con el uso o desuso de las mismas.
En los primeros años de vida la estructura cerebral tiene su más rápido crecimiento. Al nacer, cada neurona de la corteza tiene unas 2,500 sinapsis; con tres años, este número aumenta 10,000; en cambio, un adulto tiene la mitad.
Esto se debe a que en la medida que gana experiencias y nuevas conductas, las conexiones sinápticas se fortalecen, mientras que aquellas que no se usan son eliminadas, un proceso que se conoce como la poda sináptica. Las neuronas que utilizamos con mayor frecuencia desarrollan conexiones más fuertes y las que nunca o rara vez se utilizan eventualmente mueren.
Las investigaciones más recientes demuestran que a través de los ejercicios mentales el cerebro continúa creando nuevas conexiones neuronales y alterando las ya existentes con el fin de adaptarse a nuevas experiencias, aprendiendo de la conducta y la nueva información para crear nuevos recuerdos.
En este sentido, la plasticidad sináptica es la base del aprendizaje y la memoria. El cerebro, al aprender algo nuevo, establece conexiones entre sus neuronas y una mejor comunicación entre ellas, reforzando redes existentes o formando alguna de nueva.
Justamente, la práctica y la repetición de esas nuevas comunicaciones realza y mejora cada vez más esas redes obteniendo como resultado una mayor eficiencia en la transmisión. Y a mejor conexión, más rapidez y eficiencia. Y ésta es la esencia de los juegos y apps que buscan ayudarte a entrenar tu cerebro.
Así que ya lo sabes, en la medida que ejercites tu cerebro facilitarás estas conexiones y por tanto tu capacidad de aprendizaje y memoria, pues bien dicen que nunca es tarde para aprender.
FUENTE: Alto Nivel

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